Todos queremos llegar a nuestro destino. Viajemos solos o con compañía, mantén la seguridad de todos los viajeros evitando distracciones al volante.
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No te distraigas mientras conduces
Cuando estamos en al carretera siempre tenemos que centrar nuestra atención en todo lo que ocurra en el camino. Siempre tenemos que estar pendientes de los obstáculos que puedan aparecer por culpa del tráfico, controlar el estado de la calzada, estar atentos a las indicaciones de las señales de tráfico y mirar periódicamente los retrovisores para saber si vamos a ser adelantados en algún momento o prevenir cualquier alcance por la distracción de otro conductor. Múltiples factores pueden influir en una posible distracción, tanto dentro como fuera de nuestro vehículo. Debemos estar preparados para cualquier incidencia durante la conducción, pero además, nuestra obligación es no generarnos a nosotros mismos una distracción que pueda acabar en un siniestro en la carretera.
El mayor problema de los conductores es no conocer los riesgos que suponen una leve distracción u otros factores como conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Según la Delegación General de Tráfico, las distracciones al volante son anualmente la causa de en torno a un 30% de los accidentes en la carretera. Este es un problema tanto para conductores noveles como para veteranos. Aquellos que llevan años en la carretera tienden realizar varias acciones al volante (como fumar, mirar el teléfono móvil o programar el navegador ya en marcha) confiados por su experiencia. Los conductores noveles pueden cometer errores de novato o no entender los peligros de la carretera por su inexperiencia al volante.
Evita problemas en la carretera
Debemos mantener siempre la atención. La DGT indica tres niveles para mantener nuestros sentidos. Hay que mantener siempre una atención selectiva (selección de información durante el trayecto), una atención mantenida (prolongada durante la conducción según lo que veamos en el recorrido) y una atención divida (según si la recibimos auditivamente o visualmente), que también posibilita atender más de una tarea a la vez. Recuerda que entre el 80 y el 90% de los accidentes de tráfico implican al factor humano.
Para evitar un accidente debemos tener en cuenta la distancia de detención y la distancia de reacción. Cuanto más rápido vayamos por la carretera, cualquier despiste puede convertirse en una situación de fatalidad. La distancia de detención es aquella recorrida por el vehículo desde que percibimos un peligro hasta que el vehículo es detenido para evitarlo. Si circulamos deprisa y distraídos, la distancia de reacción será amplia y la detención (afectada por el estado de la vía, del vehículo y del conductor) se hará infinita. La distancia de reacción dependerá siempre de lo atentos que estemos y de nuestros reflejos. La distancia de frenado depende del vehículo, pero un exceso de velocidad la multiplicará exponencialmente.
¿Cómo ocurren las principales distracciones?
Los factores externos pueden provocar una distracción en nuestra atención. Podemos distraernos en vías conocidas, en carreteras nunca circuladas anteriormente, en las señales de la calzada, por medio de carteles publicitarios, por nuestro móvil, por un cigarrillo, una bebida o por las propias situaciones de la conducción en carretera que nos hacen desviar la mirada del camino (como podría ser un accidente, un coche parado o un control policial).
Debes seguir una serie de consejos para evitar cualquier accidente en la carretera. El primer paso es olvidarnos del móvil. No debemos responder una llamada, marcar un teléfono, consultar un mensaje y, sobretodo, no podemos usar su teclado. Cualquier acción con el teléfono debe evitarse y, si debemos responder una llamada, es mejor esperar a sentirnos seguros en los aparcamientos de una estación de servicio. El navegador debe consultarse y programarse antes de empezar el trayecto, especialmente si utilizamos el de nuestro teléfono móvil.
Recuerda además los consejos básicos antes de empezar cualquier trayecto como revisar la presión de las ruedas, posicionar los espejos retrovisores y no conducir cansado o con la barriga llena. Si eres fumador, haz las paradas que necesites para disfrutar de tu cigarrillo, pero no conduzcas al volante en ningún momento. Evita problemas para otros conductores, para tus seres queridos y para ti. Mantente seguro en la carretera en todo momento.